Estallan bloques que contenían pilas Mendoza La municipalidad de la ciudad de Mendoza eligió el lugar menos indicado para realizar una riesgosa prueba de almacenamiento de pilas usadas: el gimnasio municipal número uno, donde diariamente concurren cientos de niños. Y, peor aún, el experimento fracasó porque no se pudo evitar la fuga de sustancias contaminantes cerca de una cancha de fútbol, lo que provocó alarma entre los padres de los niños, aunque no se verificaron casos de afecciones. La prueba de disposición final de pilas y baterías usadas se hizo entre 1993 y 1994, durante la intendencia de quien es hoy gobernador, Roberto Iglesias. Consistió en invitar a escolares y vecinos a reunir los elementos y entregarlos al municipio, que ordenó construir bloques de hormigón en cuyo interior se colocaron bolsas de plástico que contenían las pilas y baterías agotadas. Esos bloques, finalmente, fueron utilizados como baldosas en el piso de un gimnasio. El trabajo nunca fu