Prohibido desechar nada

A partir de ahora, en Ferreries debería estar prohibido tirar nada. Y si se deshecha, será a sabiendas de que se podría haber evitado tal repudio. El municipio inauguró ayer su nuevo 'Punt Verd', con capacidad para reciclar «el 99 por cien» de lo que allí se deposita.

De hecho, esta instalación es una reforma de la antigua planta, aunque se ha ampliado la capacidad y las clases de escombros que puede acoger. Para ello, el Consorci de Residus de Menorca ha invertido en la instalación cerca de 181.000 euros, la mitad de los cuales provienen de una aportación de la UE.

Este montante permitirá reaprovechar hasta 22 tipos de restos, que incluyen desde neumáticos hasta televisores, pasando por restantes de poda, madera, plásticos, pilas o baterías. Precisamente, para tratar este tipo de basura el equipamiento ha sido dotado con mecanismos de seguridad -como lavaojos- o una sala para guardar los trajes de protección individual.

Katy Pasqual, técnica de Medio Ambiente del Consorci, explicó en este sentido que gracias a un convenio pionero firmado con nueve empresas de reciclaje electrónico, los electrodomésticos depositados en los Punt Verds insulares se trasladan a la Península, donde se recuperan. «Es la primera vez que todas las empresas del sector juntas suscriben un acuerdo con una administración pública», explicó Pasqual.

Aportación

Todo el proceso se hace sin que el consumidor pague suplemento alguno -el tratamiento está incluido en el precio inicial- y con una contrapartida para el ayuntamiento, que recibe 105 euros por tonelada de residuos entregada.

En esta línea, el primer edil de Ferreries, Josep Carreres, subrayó que los 1.223 metros cuadrados son claves «para reaprovechar cada vez más los cada vez más residuos que genera la sociedad». Por su parte, la consellera insular de Economia, Antònia Allès, recalcó que la Isla tendrá las ocho plantas de residuos prometidas a principio de legislatura.

Con un diez por cien de la población de Balears, Menorca recibe el 21% de los fondos comunitarios destinados al archipiélago. Así lo reveló ayer Jaume Garau, director general balear de Fons Europeus, que añadió que «si alguien se preguntó antes de las elecciones para qué servía Europa, aquí tiene un ejemplo». En total, la UE pagará un millón de ? para las ocho plantas de residuos de la Isla. Con todo, lo que aún no está cerrada es la gestión final de la planta de Ferreries. Durante el acto de ayer se avanzó, no obstante, que será «inclusiva y sostenible con el medio».

Fuente: UltimaHora.es