Convenio de Basilea impulsa nuevo programa para mejorar gestión de desechos
Ginebra, 17 nov (EFE)- Los representantes de varios países miembros del Convenio de Basilea, firmado en 1989 para controlar el traslado de desechos peligrosos, presentaron hoy un nuevo programa con el objetivo de mejorar el tratamiento de estos residuos.
Con ocasión del 20 aniversario de este
tratado, los responsables de Medio Ambiente de Suiza, país anfitrión, Colombia,
Indonesia y Kenia, impulsaron hoy en Basilea la nueva iniciativa en momentos en
que el comercio de desechos peligrosos sigue en aumento.
Según un informe del secretariado del
Convenio de Basilea, en 2006 un total de 101 países exportaron más de 11
millones de metros cúbicos de desechos peligrosos, con destino a otros 51
estados.
Ello supuso un aumento frente a los 9,7
millones de toneladas de desechos exportadas en 2004 por 63 naciones hacia 35
países. Otra cantidad adicional, cuyo volumen se desconoce, fue exportada, y lo
sigue siendo, de manera ilegal.
El ministro suizo de Medio Ambiente,
Moritz Leuenberger, presentó el programa suizo de ayuda a países en desarrollo
para crear sistemas eficientes de reciclaje para la basura electrónica que
evite escapes de sustancias tóxicas, como mercurio o dioxinas.
Colombia, que será sede de la décima
conferencia de las partes de la Convención, en octubre de 2011 en Cartagena,
estuvo representada hoy por la viceministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo
Territorial, Claudia Mora.
La ministra presentó la iniciativa
colombiana "Programa de ordenadores para fines educativos", adoptado
en 2000 y que se basa en minimizar la brecha digital y dar acceso a las
tecnologías a instituciones reciclando ordenadores usados donados por empresas
privadas y organismos gubernamentales.
El programa parte de la base de que los
desechos electrónicos (ordenadores, teléfonos móviles, impresoras, escáneres y
otros equipos) están creciendo más rápidamente que cualquier otro tipo de
basura.
En Latinoamérica, ha habido un
incremento del 371 por ciento en el empleo de Internet entre el 2000 y el 2005,
lo que ha contribuido al hecho de que se vendieran unos 14,7 millones de
ordenadores, una cifra que aumentó a 17,7 millones en 2008.
La basura generada por todos estos
equipos causa graves daños a la salud humana y al medioambiente cuando no es
manejada de forma controlada.
Indonesia, que acogió en 2008 en Bali
la novena conferencia de las Partes, presentó el programa PROPER, un sistema de
calificación de las empresas que controla el cumplimiento por éstas de las
normas medioambientales en la gestión de desechos.
Con 85 compañías en 2002, la cifra se
incrementó a 627 en 2008 y se espera que aumente a 2.000 en el futuro cercano.
La iniciativa emplea colores para
calificar a las empresas: desde el negro, para aquellas que recurren
abiertamente al vertido de residuos tóxicos, hasta el verde para las más
ecológicas, pasando por una gradación de cumplimiento.
El Convenio, adoptado en 1989 y que
entró en vigor en 1992, ha sido ratificado por 172 Estados y surgió como una
respuesta a un fenómeno conocido también como el "colonialismo
tóxico", es decir, la exportación a países en desarrollo de los residuos
tóxicos indeseados por los países ricos.
De acuerdo con el Convenio de Basilea,
sólo los envíos entre países que hayan consentido son legales, mientras que
todos los traslados realizados de otro modo son considerados ilegales.
Pero el tráfico ilegal de desechos peligrosos
sigue siendo una realidad, lo que queda dramáticamente ilustrado con incidentes
como el vertido de residuos peligrosos en Costa de Marfil en 2006, o los
numerosos casos de exportación ilegal de estos desechos a países de África y
Asia. EFE vh/jc
Terra/EFE
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