Guerras tribales por el Coltan, el lado oscuro de la tecnología
El coltan es un mineral de color gris metálico oscuro considerado un recurso no renovable y escaso en la naturaleza, pero esencial para el desarrollo de teléfonos celulares, consolas de videojuegos, reproductores de DVD, televisores de plasma, computadoras personales y la industria aeroespacial, entre otros avances y nuevas tecnologías.
Su nombre proviene de
la abreviatura de columbita, de la que se obtiene columbio o niobio, y
de tantalita, de la que se adquiere tantalio. Debido a sus propiedades especificas- superconductor
de carácter ultra-refractario, soporta temperaturas mayores a 3 mil
grados, almacena carga eléctrica en forma temporal para liberarla cuando
es necesario y alta resistencia a la corrosión y a la alteración- el coltan es
imprescindible para la miniaturización, característica de los dispositivos
electrónicos actuales.
El 80 por ciento de
las reservas mundiales se encuentran en la República Democrática de Congo,
mientras que Australia sólo posee un 10 y Tailandia y Brasil un 5 por
ciento. Sin embargo, a pesar de contar con gran cantidad de recursos
naturales, el Congo se convirtió en el país más pobre del continente africano detrás
de Zimbabue. Desde 1980, su economía ha
declinado en forma considerable debido a las denominadas ¨Primera y Segunda
Guerra del Congo¨.
El primer conflicto se
produjo entre 1996 y 1997 con el fin de derrocar al dictador nacionalista Mobutu, quien contaba con el
apoyo de Estados Unidos. Por su parte, en 1998, comenzó la llamada ¨Guerra
del Coltan¨ que ha provocado la muerte de más de 5,5 millones de personas, lo
que la convierte en el conflicto con mayor cantidad de víctimas fatales desde
la Segunda Guerra Mundial.
Ruanda y Uganda, causantes de la
ofensiva, han ocupado parte del territorio congoleño para controlar la
exportación del coltan, en consecuencia, el país no puede obtener los
beneficios de la extracción del mineral.
Sumado a esto, el
Congo sufre el deterioro del medio ambiente y de la fauna local (los
yacimientos se encuentran en el hábitat de los gorilas en peligro de
extinción). Asimismo, los mineros soportan condiciones de explotación y tienen
graves problemas de salud provocados por el sistema de trabajo.
Según las Naciones
Unidas, el Ejército Patriótico Ruandés (APR) supervisa la actividad minera
en la República Democrática de Congo y facilita el contacto con
las empresas y clientes de Occidente. El material robado se envía a Alemania,
Bélgica, Kazajistán, Países Bajos y en
especial a Estados Unidos, en donde se utiliza para fabricar condensadores
electrolíticos de tantalio,
indispensables para la mayoría de los aparatos electrónicos modernos.
Debido a que el
contrabando de coltan es la mayor fuente de ingresos para financiar la
ocupación militar en el país, algunas empresas exigen a sus proveedores que
eviten comprar el mineral si proviene de la zona.
Por su parte, el Centro
de Estudio Internacional del Tantalio-Niobio en Bélgica también recomendó evitar la adquisición por motivos éticos: "Los países centro-africanos de la República
Democrática del Congo y Ruanda y sus vecinos solían ser la fuente de tonelajes
significativos. Pero la guerra civil, saqueando los parques nacionales y
exportando los minerales, diamantes y otros recursos naturales para financiar
las milicias ha obligado al Centro de Estudio Internacional del Tantalio-Niobio
a hacer una llamada a sus miembros para que tengan cuidado de obtener las
materias primas de fuentes legales. El daño, o el peligro de provocar un daño,
a la población local, la vida animal salvaje o el medioambiente es
inaceptable."
Este es uno de los
motivos por el cual recuperar los minerales de los RAEE a través del reciclaje
es nuestra responsabilidad.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Coltan
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