Los RAEE son la categoría de residuos que más crece en Estados Unidos
En los últimos años los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos han aumentado en forma considerable en Estados Unidos. Entre 2007 y 2008 tuvieron un incremento aproximado del 5% y en 2009 se produjeron 2,4 millones de toneladas de RAEE en el país. Sin embargo, Estados Unidos carece de una legislación que regule la recolección y el reciclado del scrap electrónico a nivel nacional, en consecuencia, gran parte de la basura tecnológica es enviada a rellenos sanitarios, incinerada o exportada, ocasionando daños en el medio ambiente.
Estados Unidos es el
único país desarrollado que se ha negado a ratificar el Convenio de Basilea a
través del cual se regula el traslado transfronterizo de los residuos
peligrosos. Como resultado, las empresas estadounidenses exportan los RAEE a
diversos destinos sin tener en cuenta si recibirán un tratamiento adecuado y si
será efectuado en las condiciones correspondientes.
Los RAEE requieren
una gestión diferenciada de otro tipo de residuos por las sustancias tóxicas
que contienen, entre ellas, plomo, cadmio, mercurio, arsénico,
clorofluorocarbonos (CFC), retardantes de llama bromados (BFR) y bifenilos
policlorados (PCB).
La directiva europea
sobre RAEE los considera residuos peligrosos y prohíbe su incineración y el
envío a los vertederos y rellenos sanitarios.
Estados Unidos, al
permitir la exportación de RAEE, se ha convertido en el principal exportador de
esta clase de residuos, realizando envíos ilegales y sin respetar acuerdos
internacionales. Con frecuencia, se exportan a China, India y Nigeria donde
predomina la mano de obra económica. Además, en estas zonas no se toman las
precauciones necesarias para evitar la emisión de sustancias tóxicas que pueden
afectar la salud de las personas y al medio ambiente. Por esta razón, se
contamina el aire, el agua, el suelo, la vida silvestre y existen numerosos
problemas de salud en la población, entre ellos, la aparición del cáncer y
trastornos reproductivos.
En adición, la
información contenida en las computadoras, teléfonos y otros dispositivos
generalmente no es eliminada al efectuarse la recolección de los equipos, por
lo cual las personas que reciben los RAEE para su reciclaje pueden tener acceso
a los datos que contienen, con la posibilidad de que sean utilizados para
actividades fraudulentas.
Barack Obama,
presidente de Estados Unidos, declaró en noviembre de 2010: "Actualmente,
la mayoría de los productos electrónicos descartados llegan a nuestros
vertederos o se exportan al extranjero, creando posibles problemas de salud y
riesgos ambientales y representan una oportunidad perdida para recuperar
recursos valiosos como minerales de tierras raras¨.
En efecto, en la
exportación de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos se dilapidan
recursos y se desperdicia una posible fuente de riqueza para Estados Unidos.
Los RAEE están compuestos por diversos metales valiosos que pueden ser
recuperados, entre ellos, oro, plata, estaño, indio, cobalto paladio, cobre,
indio y platino.
De acuerdo con la
Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), a través del
reciclaje de un millón de teléfonos celulares es factible recuperar un promedio
de 24 kilos de oro, 250 de plata, nueve de paladio y más de nueve toneladas de
cobre.
No obstante, en
Estados Unidos los RAEE se rigen por la ley de conservación y recuperación de
recursos de 1976 y a causa de numerosas excepciones y exenciones la EPA no
considera a la mayoría de los desechos de aparatos eléctricos y electrónicos
como ¨residuos¨ y además, los exime de la obligación de ser tratados, excepto
que un reciclador certificado los identifique como residuos.
Gestión de RAEE en
Estados Unidos
Iniciativas del
sector público
En los últimos años
se han enviado al Congreso estadounidense diversas propuestas para regular la
exportación del scrap electrónico, sin embargo, se cree que existen escasas
probabilidades de que sean consideradas.
Debido a la ausencia
de una ley federal para la recolección y el reciclado de RAEE, numerosos
estados establecieron sus propias normas para regular su gestión.
En la actualidad, 25
estados federales cuentan con una ley sobre RAEE, lo cual representa cerca del
65% de la población de los Estados Unidos. Asimismo, 16 estados prohíben que la
basura electrónica sea depositada junto a los residuos domiciliarios o
depositada en vertederos.
En la mayoría de los
estados rige el principio de responsabilidad extendida del productor (REP) a
través de la cual los fabricantes y distribuidores son los encargados de
gestionar los RAEE y financiar su recolección y reciclaje. Por su parte,
California estableció la financiación del programa a través de los consumidores
con un impuesto añadido al precio de compra del artículo. Este dinero luego es
reembolsado a las empresas encargadas del tratamiento de esta clase de
residuos.
Los estados carecen
de la autoridad para prohibir o regular la exportación de RAEE, debido a que
solo el Estado federal tiene las facultades para hacerlo. A pesar de esto, los
condados de Santa Clara en California y King en Washington han logrado
prohibirla indirectamente solicitando a las empresas que operan en esas zonas
la certificación e-Stewards, la cual prohíbe la exportación de los desechos
electrónicos a países en desarrollo.
En julio de 2011 fue
aprobada la estrategia que debe adoptar el Estado federal respecto a
los RAEE. Un año antes, representantes de la Casa Blanca habían anunciado la
creación de un grupo de trabajo dedicado a desarrollar un plan sobre este tema.
El programa está
basado en cuatro ejes: fomentar un mejor diseño de los productos electrónicos y
promover la investigación y el desarrollo en el área, hacer que los RAEE sean
un tema clave para el gobierno federal, desarrollar un tratamiento seguro y
responsable para los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y reducir
el daño causado por las exportaciones de estos desechos a los países en
desarrollo.
Por su parte, la
Agencia de Protección Ambiental (EPA) ejecuta varios programas para fomentar el
reciclaje voluntario y un diseño más adecuado de los artículos electrónicos.
Entre ellos se
incluyen la iniciativa Energy Star que distingue a los equipos eléctricos y
electrónicos eficientes en términos de energía y el EPEAT, que evalúa el
desempeño ambiental de los productos electrónicos.
Además, en mayo de
2011 la EPA acordó trabajar con la Universidad de Naciones Unidas contra el
tráfico ilegal de RAEE y financiará durante cinco años un programa que
permitirá que las autoridades reciclen en forma adecuada millones de teléfonos
celulares y televisores que son enviados a Asia o África.
Iniciativas del
sector privado
Debido a la falta de
legislación sobre gestión de RAEE se desarrollaron diversas certificaciones
para distinguir a los recicladores responsables, entre ellas, las más
reconocidas son Reciclaje Responsable (R2) y e-Stewards, las únicas que
requieren una auditoría llevada a cabo por un tercero para acceder a la
certificación.
Diversos productores
de aparatos electrónicos, tales como Apple, Sony, Dell, HP y LG, se han
comprometido a realizar esfuerzos enfocados en el reciclaje
responsable. Dell y HP prohíben la incineración y la exportación de RAEE a
los países en desarrollo, entre otras medidas. Asimismo, Dell, Acer y otras
empresas crearon programas voluntarios de recolección de scrap electrónico.
Las iniciativas
difieren entre sí en varios ítems, por ejemplo, los RAEE aceptados y las
condiciones de recolección. En consecuencia, provocan confusión en los
consumidores que prefieren evitar disponer sus equipos a través de estos
programas, en especial, cuando deben abonar por la recolección.
Por otro lado, la
Consumer Electronics Association (CEA), asociación que nuclea a productores de
electrónica de consumo, inició en 2011 la eCycling Leadership Initiative,
proyecto que promueve la recolección y el reciclado de RAEE. El objetivo es
lograr reunir alrededor de 454 mil toneladas de residuos electrónicos para
2016.
Sin embargo, han
surgido críticas a esta aspiración si se la compara con las ventas de productos
eléctricos y electrónicos en los Estados Unidos. De acuerdo a la EPA se han
vendido en el país cerca de 2,5 millones de toneladas de artículos electrónicos
en 2010, por lo cual 454 mil toneladas solo representa el 18% del volumen
actual de las ventas anuales de la industria electrónica.
Fuentes consultadas:
http://ethic.es/2011/12/residuos-2-0/
http://noticiasdelaciencia.com/not/5578/el_floreciente_negocio_de_reciclar_basura_electronica/
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