En España condenaron a cuatro personas a 12 años de prisión por gestión fraudulenta de residuos
Cuatro personas condenadas a 12 años por gestión fraudulenta de residuos
Madrid, 12 dic (EFE).- La Audiencia
Provincial de Madrid ha condenado a cuatro personas a 12 años de cárcel por un
delito contra el medio ambiente, tras demostrarse que desviaron más de 2.000
neveras y las trituraron sin controles ambientales, lo que supuso un perjuicio
a los sistemas naturales y a la salud de las personas.
La sentencia, dada a conocer hoy,
impone además que cuatro de los condenados indemnicen a la Consejería de Medio
Ambiente de la Comunidad de Madrid con casi 51.000 euros, cuantía de la que
deberán responder subsidiariamente las empresas de gestión de residuos donde trabajaban.
A lo largo de medio centenar de
páginas, el fallo judicial hace hincapié en la gravedad de las consecuencias
medioambientales de los delitos cometidos entre 2007 y 2010, perjudicando tanto
al equilibrio de los sistemas naturales como a la salud de las personas.
La norma española y comunitaria obliga
a que los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que contengan
elementos peligrosos sean descontaminados, tales como neveras y aparatos
enfriadores que usan tanto en sus circuitos como en las espumas que los aislan,
gases compuestos por derivados de cloro y que son las principales sustancias
agotadoras del ozono.
Los acusados disponían solo de permiso
para el tratamiento de residuos no peligrosos.
Según los jueces, hay constancia de una
actividad prolongada en el tiempo que configura "un verdadero circuito
para el desvío y explotación ilegal de los aparatos frigoríficos, detectándose
un número elevado de aparatos indebidamente tratados".
Además, al tribunal no le cabe duda de
que todos los acusados eran conscientes de que manipulaban residuos peligrosos
sujetos a una normativa estricta que requería su remisión a plantas de gestión
específicamente autorizada, de las que en Madrid sólo existe la de Retrolec,
situada en Vicálvaro, pues precisamente gozaban de la condición de gestores de
residuos no peligrosos.
Entre 2007 y 2010 se dedicaron a la
compra de frigoríficos bajo la denominación de "chapajo" o
"línea blanca", aunque carecían de la necesaria autorización para la
gestión de residuos peligrosos.
Una vez las neveras se encontraban en
sus instalaciones, procedían a su fragmentación introduciéndolos con otros
residuos metálicos en la máquina trituradora de gran capacidad que tenían
instalada, con conocimiento de que se liberaban a la atmósfera los gases
contenidos en sus circuitos y espumas aislantes, y que tal circunstancia
significaba un gran riesgo para el medio ambiente y la salud de las personas.
Fragmentaron 2.236 aparatos y liberaron
a la atmósfera 3.378 toneladas de CO2, lo que supuso un peligro "muy
notable" para el medio ambiente y para la salud.
A cada uno de los acusados A.N.J y
A.N.M se les condena a cuatro años y un mes de prisión; a L.R.C y a F.M.P se
les imponen dos años, y a O.S.H, se le aplica la atenuante de reparación del
daño, por lo que se le condena a dos años de prisión.
En este último caso se acuerda la
sustitución de la pena privativa de libertad impuesta por la de cuatro años de
multa.
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