Dos expediciones salen en busca de la gran isla de basura del Pacífico
Dos expediciones oceanográficas, una a bordo del buque New Horizon y la segunda en el velero Kaisei, se han adentrado en el mar en busca del gran vórtice de basura del Pacífico septentrional, una región de límites imprecisos surgida en las últimas décadas como consecuencia de la continua acumulación de residuos flotantes. La isla o la sopa de basura, como se la llama popularmente, no tiene parangón en ningún otro mar: la zona no está tapizada de plásticos en su totalidad, obviamente, pero se calcula que hay una densidad anormal de residuos flotantes –aunque también sumergidos en el fondo– en un millón de kilómetros cuadrados, más o menos como dos veces España. Ambos equipos buscan lo mismo: analizar el gran campo, definir sus dimensiones y, luego, proponer medidas de control y eliminación. De hecho, poco se sabe hasta ahora del gran vórtice porque ni la detectan los satélites, ni los radares ni los buques mercantes –muy escasos– que transitan por la zona. «NOS ESTAMOS ACERCANDO.